30 juguetes de playa para pasárselo bomba - Ir a la

2022-08-26 21:22:40 By : Ms. Bi Elaine

Ir a la playa en pleno verano constituye ya de por sí un deporte... pero de riesgo. Cientos de personas en una especie de contubernio tostándose al sol, tormentas de sombrillas por todas partes, arena ardiendo hasta llegar a la orilla, gente apoltronada comiendo y bebiendo refrescos y cervezas. En fin, una oda al noble arte de la vaguería.

Pero la playa también es un marco idóneo y en muchos casos refrescante, para realizar un puñado de actividades para que ese cuerpo no pierda el tono y, encima, echarse unas risas, curiosear y, por qué no, entablar amistades. Diferenciar entre juegos y deportes de playa es complicado, y no nos referimos a los cubitos, a las palitas y a los moldes con los forma de cangrejo. La diferencia estriba en su complicación, en los utensilios necesarios o en el esfuerzo. De los más sencillos y rudimentarios a los más aparatosos. A veces ni siquiera hace falta ningún objeto para jugar, como hacer castillos de arena, una práctica que se remonta a aquellos tiempos en los que las bicicletas del verano no disponían de marchas. Incluso algunas conocidas marcas de refrescos organizaban concursos a lo largo del litoral Español y el ganador se llevaba premios como colchonetas, bicis, juegos para pescar con caña, aletas, gafas de buceo o pelotas inflables.

Esta última, la pelota, también era suficiente para organizar partidos de fútbol anárquico sobre la arena o jugar con ella dentro del mar, golpearla y pasarla de uno a otro y perdía el que se le iba al agua. ¿Existe algo más primitivo que nadar, hacer aguadillas (con cuidado), lanzarse bolas de arena o correr a ver quien era el último en tirarse contra las olas? Algunos juegos y deportes acuáticos por, así decirlo, primitivos y de antaño, han desembocado en competiciones incluso olímpicas. En 1992 nació el reglamento del fútbol de playa, y al verano siguiente ya tuvo lugar la primera competición internacional. En muchas costas existen redes para jugar al voleibol, cuya primera referencia nos lleva a Uruguay en 1914, luego a Hawaii y hoy en día es disciplina olímpica con todas las de la ley, como así ocurrió en Atlanta en 1996.

De la natación poco hay que contar, más antiguo que el fuego. El surf y el buceo llevan a sus espaldas una larga vida, o ¿qué es el movimiento beatnik y hippy sin la liberación juvenil del surf, la Volkswagen California y de fondo a los Beach Boys? Actualmente son tan profesionales que requieren una enseñanza y unos casi estudios en profundidad, valga la tontería dicha de profundidad. O, para terminar con este retazo de nostalgia, el tenis playa, que dio su primer paso en los años 70 con el racchettoni, en los que no había reglas, cada uno hacía lo que quería con su raqueta. De los asfixiantes dos metros de altura de la red que se establecieron en los 90 se bajó la altura, menos mal, en el 96 y evolucionó de manera más seria hasta que en 2008 se desarrolló el Beach Tennis Tour a lo largo de todo el mundo.

Se nos olvidaba otro juego-deporte acuático: echar carreras, al estilo de la película de "Carros de fuego", pero sin banda sonora, solo arrullado por el griterío infantil (y no tan infantil). Pero bueno, como ahora todo quisqui corre por donde sea, ha perdido parte, o toda, su gracia. Ahora están en boga el paddle surf, el kayak, el piragüismo, dar saltos y corretear por el agua con una cometa y una tabla como el windsurf, kitesurf, kite boarding, etcétera...

Si lo piensan todos estos comen de platos viejos pero modernizados y cada vez más arriesgados. Y si se desplazan con un motor eléctrico bajo el agua, como el seabob, que es lo último de lo último, refresquen la memoria: con unas aletas también se hacía... y se hace. ¡Pero si con hacer un agujero lo más profundo posible en la arena húmeda uno ya se lo pasa bomba!

30 juguetes de playa para pasárselo bomba