Cerca de 1.000 kilómetros de costa permiten mucho. Playas de arena fina y de guijarros. Desembocaduras de ríos y acantilados. Playas extensas y urbanas, encaradas al viento de Levante y recogidas, muelles, rías, puertos… De todo parece haber en el litoral andaluz, donde las provincias de Huelva, Cádiz, Málaga, Granada y Almería echan la vista por el Océano Atlántico y el Mar Mediterráneo. En muchas de ellas algunos deportes acuáticos, desde el surf al esnórquel o el wake, cobran especial protagonismo y tiñen de estelas la superficie y de velas y cometas el cielo. Hay regatas por un lado y saltos por otro. Zonas de aguas claras donde bucear y lanchas que hacen del esquí una práctica idónea para el verano.

Un lugar del que partir en esta ruta es Tarifa, en Cádiz, por ser una de las grandes mecas de los deportes de viento en todo el mundo. Por supuesto, todo el municipio gira en torno a ello, generando un ambiente que se intuye desde los chiringuitos, en cada escaparate de cada tienda. Alemanes, canarios, gaditanos, sevillanos, suizos… Todos se dan cita en unas pocas playas donde los deportes reyes son el kitesurf y, en menor medida, el windsurf, aunque se practique algo de surf, paddle surf, wakeboarding y nuevas tendencias como el flyboarding (si han visto a un tipo sobrevolando el mar con un tubo que hace presión y lo eleva, esto es). ¿Cuáles son las mejores zonas para navegar? Pues la playa de los Lances, Valdevaqueros y, según las condiciones, Playa Chica. También en Bolonia, sobre todo cuando no es temporada alta de veraneo, tiene buenos spots. En las orillas de las playas, las escuelas se suceden para iniciarnos en esta aventura y alquilar, si ya la conocemos, material. En cuanto al surf, apuntamos la playa de El Palmar, en el municipio de Vejer de la Frontera.

¿En qué otros sitios podemos poner en práctica estos deportes? Pues en Punta Umbría, Huelva, con la franja del Mosquito, cada tarde, plagada de profesionales y aficionados. También Mazagón (Huelva), Cabopino (Málaga) y La Herradura (Granada), entre otros.

Todas esas playas y localidades son también adecuadas para la vela ligera. Las academias con el material encallado a las orillas, en este sentido, son muy numerosas en Andalucía. El propio Mosquito, en Huelva, nos descubre una amplia flota de hobbys, 4,20 y otras embarcaciones de vela ligera. En Islantilla, El Rompido, Chipiona, Cádiz, Sotogrande, Motril, San José y Mojácar, ya en Almería, tienen clubes que nos ofrecen múltiples oportunidades. Tal vez sea por ello que muchos de los campeones del mundo en diferentes modalidades hayan nacido, crecido y aprendido aquí: la onubense Marta Garrido, por ejemplo, o, por supuesto, Marina Alabau, medalla de Oro en los juegos olímpicos de Londres. Y de Sevilla.

Donde hay puertos deportivos, hay lanchas, fuerabordas o intrabordas, para hacer esquí acuático y wakeboarding: como el esquí, pero con una tabla. Aquatime, en Marbella, es una de las empresas que lo oferta. También Multiaventura Paloma, en Tarifa; Jet and Fun, en Estepona; y Parylevante, en Garrucha. Piraguas, motos de agua, tablas, barcos…

Otro de los grandes reclamos de este litoral lo encontramos en el fondo marino. Las aguas cristalinas de muchas playas a lo largo de este hermoso litoral favorecen el buceo, ya sea con bombona o mediante esnórquel. La pesca submarina es, finalmente, otra de las actividades recurrentes. Pero… ¿cuáles son los mejores enclaves para bucear?

Desde luego, el Cabo de Gata almeriense es uno de los rincones predilectos para los que gustan de sumergirse. Está considerado como el mayor espacio protegido marítimo-terrestre del Mediterráneo. Hemos de mencionar la playa de Mónsul, la de los Muertos, la isleta del Moro y los Escullos, de las más recomendadas para hacer esnórquel. Este último paraje esconde inmersiones repletas de fauna y flora endémicas, formaciones volcánicas y aguas de color turquesa. Abundan las cuevas, las grutas submarinas y los arrecifes.

Nerja y Torrox, en Málaga; los acantilados de Maro, donde la siempreviva malagueña y el romero blanco, ambas especies endémicas, han vuelto locos a los biólogos; la Costa Tropical de Granada y sus corales anaranjados; y Tarifa, por la zona de Las Piscinas, ideal para principiantes, Las Laminarias, uno de los bosques de algas más importantes de España, las Tres Piedras, la Punta del Nido y el particular pecio de San Andrés, también merecen su inclusión en esta serie de propuestas. El mar andaluz, en cualquier época del año, no solo lo habitan los peces. Está repleto de deportistas y curiosos.

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