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El nuevo A3 ha crecido en muchos rubros, si fuera un ser humano, se diría que ha madurado y fiel a la costumbre de Audi, el diseño es uno de los cambios más evidentes, sin embargo, hoy en su cuarta generación, no es el más significativo.
Este auto que ahora llega a México y a toda la región de Norteamérica únicamente en formato de sedán, dejando en suspenso el futuro del hatchback, ha perfeccionado su fórmula, para multiplicar sus virtudes y jugar en varias categorías, como familiar, como deportivo y hasta como un auto de lujo, sin complejos.
A nosotros los dioses nos escucharon y pusieron en nuestras manos la versión S3, el macho alfa de la manada, ése que es capaz de exprimirle al motor 2.0 litros 290 caballos de fuerza y que enfoca sus baterías en ser tan deportivo como le es posible, para colocarse únicamente por debajo de la versión RS.
Desde que lo ves los detalles aerodinámicos de su exterior delatan su pasión por la velocidad, pero no es sino hasta que abres la puerta y te colocas detrás del volante que realmente te das cuenta de lo que es capaz, pues ni siquiera los materiales del interior que le dan un look más fresco y juvenil son capaces de revelar la forma en la que este auto se mueve cuando una carretera te permite atacar con decisión el pedal del acelerador.
Si bien, la tradición nos diría que si estamos hablando de deportividad sería el envase de un hatcback el adecuado, lo cierto es que la electrónica y todo el trabajo y empeño que los ingenieros de Audi han puesto para pulir a este modelo no nos dejaron ponerle pero al sedán, que dicho sea de paso nos permitió cargar la cajuela con el equipaje suficiente para que cuatro personas pasaran un fin de semana lejos de casa.
En la ciudad, las dimensiones de este auto le permiten moverse con soltura y aprovechar cada espacio disponible, lo cual agradecimos al atorarnos en un par de embotellamientos en los aprovechamos para interactuar con el sistema de infoentretenimiento y disfrutar de todo el desarrollo que tiene Audi en este rubro.
Pero no fue sino hasta que pusimos las cuatro llantas en el asfalto de la autopista que realmente nos dimos cuenta de porqué la firma no ha tomado la misma decisión que otras marcas de enfocarse en la modita de hacer sólo camionetas, toda vez que la comunicación entre el auto y el conductor en un vehículo como éste es mucho más directa y estrecha, pues en un modelo así es fácil saber exactamente qué está pasando con el auto, hacerte uno con la máquina y no sentirte en una carriola dopada, por el contrario la dirección comunica todo lo que está ocurriendo con el auto y la suspensión, que es posible regular entre distintos modos de manejo que se modifican a través del sistema Select Drive, es un fiel aliado de quien disfruta un coche que sabe seguir órdenes.
No podemos dejar de reconocer que la electrónica, sin ser intrusiva, es capaz de entregar un vehículo que te ayuda, cuando lo considera necesario, a acabar la tarea, haciéndote sentir como si fueras un gran piloto, virtudes que destacan en momentos como una fuerte frenada, llevando al auto derechito y sin perder el estilo. Además, la forma en la que la suspensión se apoya en las curvas, lo convierte en un auto noble y predecible.
Una fascinante ruta, a través de la Autopista del Sol, que nos llevó de la Ciudad de México al Hotel Quinta Real de Acapulco, nos permitió experimentar los modales de un modelo que por momentos nos hacía sentir que íbamos sobre una tabla de surf, una capaz de superar las irregularidades de la carretera sin perder compostura ni aplomo, y es que esta carretera a suspensiones muy blandas o sobreasistidas las castiga y las condena a lanchear, provocando una incómoda transferencia de peso, cosa que en el S3 nunca nos pasó.
Las 295 libras-pie de torque con las que el motor nos impulsó son capaces de catapultar a este vehículo haciéndote sentir poderoso en todo momento, gracias a que está montado sobre la evolucionada plataforma MQB del grupo VW, la cual lo dota de una rigidez estructural muy particular.
En curvas se agarra como gato, esto gracias a que este modelo está dotado con la tracción integral quattro, sello de la casa, la cual nos permitió atentar, en más de una ocasión, en contra de las leyes de la física y salirnos con la nuestra a la hora de trazar como si estuviéramos en un auto de carreras y no en un vehículo de producción en serie.
Como en todos los buenos matrimonios, el buen entendimiento entre el motor turbo y la transmisión automática S Tronic de siete velocidades ofrece una calidad de marcha superior a este vehículo.
Suena redundante, pero el S3, como todo buen Audi, cuida la calidad de los materiales, el diseño, los ensambles y hasta la elección de las texturas del recubrimiento del techo que, por cierto, no tiene quemacocos.
A bordo, la iluminación interior se puede modificar e integra pantallas que sirven de interfaz y cuentan con el último grito de la moda, los detalles que en el diseño del tablero y hasta los asientos, con un look deportivo y una sujeción de auto de carreras, son complementos ideales.
En conclusión, los detalles de personalización que alcanzan hasta el diseño exterior, con un sofisticado sistema de iluminación y una la enorme parrilla en acabado negro son protagonistas y coronan la evolución de este S3, que hoy se jacta de ser un deportivo que sabe ser rápido y furioso, y cuando es necesario también cómodo y familiar, ofreciendo una de las mejores relaciones costo-beneficio en esta categoría de pequeños deportivos premium.
NOMBRE: Iñaki Echeverría.
COMIDA FAVORITA: Una buena carne.
PASATIEMPOS: Actividades musicales como tocar el violín, la guitarra y cantar.
FACEBOOK: Iñaki Echeverría.
Para Iñaki, tanto la música como la actuación están ligadas a su vida desde muy joven. “Mi mamá me ponía para dormir todas las noches un cassette de música clásica y siempre he ido a muchos conciertos. Desde pequeño entré a una escuela de música y después al conservatorio con el violín, la música me sigue a todos lados”, comentó el actor.
Iñaki llegó a México en plena pandemia y desafortunadamente fue cancelado, sin embargo, no dejó de hacer castings, “pero en México las oportunidades son increíbles y seguimos generando”.
El S3 es un gran auto, un coche que se ve muy deportivo pero al mismo tiempo muy elegante que a todos nos gustaría tener, me gustó mucho su diseño y, aunque parece pequeño, es muy ágil y potente, cómodo en su andar y también tiene buen espacio interior, me encantó”.
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