Esta funcionalidad es sólo para registrados
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Aguas templadas y arena fina. Eso ofrece el literal onubense: atardeceres de ensueño entre olas y pinos, campos de golf, puertos desde los que echarse a la mar y, además, un sinfín de actividades acuáticas, como el kitesurf y el windsurf cuando el viento azota, el wake allí donde hay barcos de por medio y, cómo no, el surf. Muchos optan por acercarse Portugal para surfear, donde la cultura, en este sentido, es mayor. Sin embargo, desde las aguas en las que se aventuró Colón hacia las Américas encontramos hoy spots muy destacados. Spots que han ido ganando popularidad recientemente.
El más afamado se halla en Mazagón, en el punto exacto en el que el terreno construido termina y da lugar a una playa sin edificaciones, extensa, donde con gusto perdernos a pasear. Con viento de poniente, las olas, salteadas unas de otras y a veces con forma de tubo, comienzan a besar la franja costera con cierta intensidad. En invierno suele ser mayor que en verano el número de días donde el spot parece más óptimo para poner en práctica el surf, pero cualquier jornada puede sorprendernos. En todas las épocas, en realidad, se cuentan unas pocas tablas por la zona.
Cerca de allí, en Punta Umbría, en la zona más próxima al espigón, el Mosquito, se ha generado en las últimas dos décadas todo un ambiente que gira alrededor del deporte y el agua: motos, vela, paddle… Este último, como el surf tradicional pero con otra técnica, valiéndonos de un remo, y con una tabla de mayor flotabilidad, es la variante más extendida. También con el poniente, que a menudo salta por la tarde, la marejada se vuelve para los surferos. Muchos, incluso, se dedican a remar sobre la tabla sin hacer caso de las olas. A navegar, mejor dicho, así aprovechan para explorar las inmediaciones: la ría, los bajos de arena que quedan al fondo, los caños de la marisma, el espigón, etc.
Otra referencia del surf local, también al alza, como decíamos, desde las últimas décadas, está en Isla Cristina, ya lindando con la frontera lusa. Con viento de levante, rara vez superan las olas el metro de altura. Tienen picos variables, pero a menudo suficientes. Esto hace que sea una playa idónea para quienes se están iniciando. Algo similar a lo que sucede en Punta del Mortal e Isla Canela.
En esas dos últimas playas, Punta del Moral e Isla Canela, la escuela Kanela Sailing School gestiona y pone a nuestra disposición todo el material si no lo tenemos propio. En Matalascañas y Mazagón, podemos adquirir tablas por unas horas en Suroeste Surf, donde también se imparten cursos para aventurarnos al mar con algunas ideas rondando la mente si es la primera vez que nos decantamos por el surf. En Punta Umbría, Nalú, junto al chiringuito, dentro de la escuela de vela. Flecha Extreme está situada en la localidad de Nuevo Portil. El surf está al alcance de todos.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Lo más leído en Viajar
Tu mensaje se ha enviado con éxito
Tu mensaje se ha enviado con éxito
Muchas gracias por tu participación