¡Menos mal que nos queda Portugal! Una frase tan manida como cierta para los gallegos, que tenemos muy próximo el país luso, al que recurrimos como destino favorito los fines de semana, puentes o vacaciones. 

Por proximidad la costa norte de Portugal, desde la frontera con Galicia hasta la ciudad de Oporto, siempre es buen recurso para escaparse a la playa. Bañados por el Atlántico y algo ventosos, estos arenales presumen de ser las mejores y más bonitas playas del norte de Portugal.  

Enfrente de A Guarda y del Monte de Santa Trega encontramos la primera playa portuguesa de esta lista: la Praia do Camarido. Una playa tranquila, galardonada con Bandera Azul por la calidad de sus aguas, próxima al pueblo de Caminha y unida a la Praia do Moledo. 

Cuenta con todos los servicios, cafeterías cerca y hasta un campin para dormir cerca del mar. 

A continuación está la Praia do Moledo, también en Caminha, un arenal perfecto para pasear por su gran extensión. Es de fácil acceso, cuenta con aparcamiento amplio y gratuito y varios chiringuitos donde tomar algo. 

Es una playa con fuerte oleaje y algo ventosa por lo que conviene llevarse el típico paravientos que usan los portugueses en sus playas para protegerse del aire. Por ello es muy adecuada para la práctica de algunos deportes acuáticos como el surf o el kitesurf. Esta playa cuenta, además, con una fortaleza situada en un islote, el llamado Forte da Ínsua.

Otra playa en Caminha que merece la pena es la Praia da Duna de Caldeirao, conocida también como Praia dos Caldeiroes. Se caracteriza por su extenso arenal delimitado al Este por una gran formación dunar. El contraste con los colores verdes de la Mata Nacional da Gelfa configura un paisaje precioso. 

Es una de las playas menos frecuentadas de la zona, al carecer de tantos servicios como las anteriores. Está justo en la desembocadura del río Âncora y se accede a ella caminando desde Vila Praia de Âncora.

En el distrito de Viana do Castelo se halla esta playa de 1 kilómetro de largo con acceso a través de pasarelas de madera, muy común en las playas portuguesas. Cuenta con aparcamiento y un par de cafeterías. 

La Praia de Afife puede llegar a ser bastante ventosa y con oleaje por lo que es muy adecuada para practicar surf, de hecho hay una escuela de surf a pie de playa con alquiler de tablas. También hay un par de tiendas donde comprar artículos de playa, entre ellos los famosos y necesarios “paraventos”.

Conocida también como Playa de Mariana o de Bico, la Playa da Arda es una de las mejores de Portugal para practicar surf y bodyboard. Es una playa amplia rodeada de un largo cordón dunar que se acompaña de vegetación. 

Dispone de zona de aparcamiento, duchas y alquiler de sombrillas, bar y restaurante próximos y, como muchas de este distrito, está galardonada con la Bandera Azul. 

Sin salir del distrito de Viana do Castelo llegamos a la primera playa situada al sur del río Lima, la Praia de Cabedelo, con una extensión de más de 1 kilómetro y 200 metros de dunas. 

Se divide en dos zonas. La primera es una pequeña playa con vientos fuertes donde suelen realizarse competiciones internacionales de windsurf. La segunda, en su parte sur, es un amplio arenal de arena dorada y fina y aguas muy limpias, con un extenso sistema dunar.

Una de las localidades más tranquilas de la costa norte de Portugal, frecuentada por el turismo local es Esposende. Muy cerca de esta población está su playa, que es también tranquila, amplia y con paseos de madera y algún chiringuito donde comer. 

De nuevo, el viento hace de las suyas en ocasiones en esta playa, por lo que lo mejor es recurrir a un paravientos.

Es una de las playas más bonitas de Portugal por el bello entorno en el que se sitúa. La Praia de Apúlia forma parte del Área de Paisaje Protegido del Litoral de Esposende y cuenta con un enorme arenal rodeado de dunas altas que la protegen del viento. Una curiosidad son los antiguos molinos de viento que podemos ver junto a la arena, convertidos en casas vacacionales, que forman parte de la estampa más conocida de esta playa.

Póvoa de Varzim es uno de los destinos costeros del norte de Portugal preferido por los gallegos para pasar unos días en verano. A su buen ambiente se unen sus playas, algunas de las mejores de la zona, con una extensión total de 12 kilómetros de largo.  Entre ellas destacan la bonita Praia da Estela, la Praia de Salgueira, la de Redonda y la más tranquila Praia de Santo André.

Otro destino de veraneo es Vila do Conde, que además de contar con el outlet más grande y famoso del noroeste portugués, también tiene buenas playas. 

Las más bonitas se integran en el Paisaje Protegido Litoral de Vila do Conde y Reserva Ornitológica de Mindelo, como la Praia da Azurara, la Praia de Árvore o la Praia de Mindelo. Esta última es especialmente recogida y muy frecuentada por familias con niños por este motivo.