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Las vacaciones de verano son para descansar, pero también suponen una gran oportunidad para mantenerse en forma probando diferentes disciplinas que se pueden realizar tanto en la playa como en la piscina

Tras unos meses de duro trabajo, la llegada de las vacaciones da la oportunidad de descansar y disfrutar del ocio. El ejercicio también puede formar parte de nuestro parón, si incorporamos deportes de verano que sean efectivos y divertidos a partes iguales.

Muchas veces el calor es la excusa para no entrenar, y es por eso que hacer deporte en el agua es una gran alternativa para dejar de lado la pereza. Los gimnasios se llenan en septiembre para revertir los excesos estivales, pero la playa, la piscina o los embalses y ríos son los escenarios ideales para no perder el ritmo en los meses de julio y agosto.

Combatir la celulitis o perder peso son algunas motivaciones para sumarse a los deportes acuáticos, pero también es importante encontrar una actividad atractiva que genere adherencia, es decir, un deporte al que hacerse adicto para mantener los buenos hábitos sin apenas esfuerzo.

Lo más conveniente es entrenar por la mañana, ya que los beneficios se multiplican. Un estudio de la Universidad de California en Irvine reveló que es mejor hacer deporte a primera hora, ya que acelera el metabolismo y reduce el estrés para el resto de la jornada. Si a esto le sumas una buena alimentación, la vuelta a la rutina después de las vacaciones no será tan dura.

Quizá el deporte acuático más accesible es la natación, ya que no requiere de ningún equipamiento y tiene numerosos beneficios. "Los estudios sugieren que la natación tiene efectos positivos para diferentes trastornos musculoesqueléticos, influyendo favorablemente en el dolor y la calidad de vida. El agua es ideal dado el reducido impacto en las articulaciones", señala un informe publicado por el organismo Swim England. "Amo el agua, amo nadar", confesó en Instagram Crys Dyaz, entrenadora de famosas como Laura Escanes o María Pombo.

Las que hagan una escapada a la playa podrán iniciarse en el surf, ya que en muchos enclaves de la costa es habitual encontrar escuelas con cursos para principiantes. "El surf proporciona muchos beneficios para el organismo, como salud cardiovascular y fuerza en hombros, espalda, piernas y abdomen", apunta el Gobierno de Australia a través de la página web Better Health.

Las lesiones o la edad no son un impedimento para atreverse con el ejercicio en el agua. En algunos hoteles es posible apuntarse a clases de aquagym, una disciplina de bajo impacto. "La práctica regular de aquagym reduce el deterioro progresivo de la salud de los huesos en mujeres de mediana edad", desvela un estudio llevado a cabo por los expertos Javier Sánchez-Sánchez, Esther Ubago-Guisado, Sara Vila-Maldonado y Leonor Gallardo.

El kitesurf consiste en deslizarse sobre una tabla propulsada por una cometa de tracción. Es imprescindible que haga viento para practicarlo y en España la meca de esta disciplina se encuentra en Tarifa (Cádiz). Es conveniente formarse con ayuda de un profesional ya que, según los doctores Mario Herrera-Pérez y Anna Oller Boix, los esguinces de tobillo son la lesión más frecuente en los deporte de agua.

El buceo no solo es una excelente manera de mantenerse en forma, sino que además te permitirá descubrir el ecosistema submarino. El primer paso para iniciarse es hacer el curso de primer nivel, conocido como PADI Open Water Diver. Con ayuda de un instructor aprenderás las nociones básicas como montar el equipo, controlar la flotabilidad y solucionar los problemas más comunes que pueden surgir en una inmersión.

"El piragüismo aumenta la fuerza en la espalda, los brazos, los hombros y el pecho al mover el remo. Reduce el riesgo de desgaste de articulaciones, ya que remar es una actividad de bajo impacto", comenta la página web Better Health. Este deporte será el elegido si, en lugar de ir a la playa, has optado por un destino con ríos o embalses. El lugar ideal para practicarlo en España es el norte, donde podrás realizar descensos en el tramo alto de los ríos Ebro, Navia y Eo.

Una tabla con vela es lo que necesitarás para adentrarte en el windsurf. Como todo ejercicio aeróbico, este deporte entrena el sistema cardiaco y respiratorio y, además, mejora el equilibrio y la fuerza en espalda y brazos. ¿Dónde practicarlo en España? Tarifa y las islas Canarias despuntan en esta disciplina.

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